Precalentar el horno: Precalentar el horno a 150°C (300°F).
Preparar el kale: Lavar bien el kale y secarlo completamente con un paño o papel absorbente. Es importante que el kale esté completamente seco para que los chips queden crujientes.
Cortar y preparar las hojas: Retirar los tallos duros del kale y corta las hojas en trozos de tamaño uniforme (aproximadamente del tamaño de una papa frita).
Condimentar el kale: Colocar las hojas de kale en un bol grande. Añadir el aceite de oliva y la sal marina. Si deseas, agregá las especias de tu elección. Mezclá bien con las manos para asegurarte de que todas las hojas estén cubiertas de manera uniforme con el aceite y las especias.
Hornear: Colocar las hojas de kale en una sola capa en la bandeja preparada. Es importante no sobrecargar la bandeja para que el kale se cocine de manera uniforme. Si es necesario, utiliza dos bandejas.
Cocinar: Hornear en el horno precalentado durante 20-25 minutos, o hasta que las hojas estén crujientes. Vigilá de cerca hacia el final del tiempo de cocción para evitar que se quemen. Podés mover la bandeja y dar vuelta las hojas a la mitad del tiempo de cocción para asegurar una cocción uniforme.
Enfriar y servir: Retirar del horno y deja enfriar en la bandeja durante unos minutos. Los chips se pondrán más crujientes a medida que se enfríen. Sirve inmediatamente o guarda en un recipiente hermético a temperatura ambiente.